Hola buenas a todos!
Casi he terminado mi periodo acá en Colombia – es mi cuarto mes y me siento como si fuera colombiana – la verdad es que ha sido un reto. Yo se recomendaría a ustedes este país hermoso ya que nunca he tenido una experiencia tan rica que fue tan llena del sol en mi vida corta y ya he aprendido tanto sobre el idioma (y claro sigo aprendiendo) sobre la cultura, la historia y por fin sobre el cambio del país. Sin embargo, debido a que el idioma ha sido la cosa más importante en mi tiempo pasado en Colombia – y una de las cosas más difíciles – quise que hoy escriba un poquito de como he ido con el lenguaje.
Cuando llegué en marzo en la costa, no esperaba tener tantas dificultades con el idioma – claro no tuve mucha fluidez al hablar, y había olvidado un parte de mi vocabulario, PERO también fui optimista. Pronto me di cuenta que mis correos electrónicos y mensajes de WhatsApp no eran tan útil en esta parte del mundo y que eventualmente tendría que conversar con alguien en vivo si quería encontrar un apartamento. Lo que no esperaba fue el acento del norte del país, en la costa que se llama costeño. En la universidad en Inglaterra, yo estaba acostumbrada al castellano de España, por lo que cuando llegué en Bogotá, sí yo noté una gran diferencia en el acento por supuesto, pero ahí no es tan ininteligible como puede ser a veces acá, pero de todos modos me puse nerviosa. Como se encuentra en toda Latinoamérica, los costeños usan el seseo mientras que se quitan también el ‘s’ al mitad y final de la palabra casi siempre. Aunque las cosas que fueron – y realmente se quedan – las más frustrante en mi opinión, eran las palabras coloquiales/ la jerga.
Cuando encuentre unos amigos colombianos, naturalmente se siente feliz porque tiene una vista a la vida colombiana “real”, sin embargo, en realidad se crea un montón problemas complicados. Ya sabía que tenía problemas con el vocabulario español, pero mejoraban mientras yo entendía más… no me di cuenta que iba a escuchar y entender una conversación perfectamente hasta que habría UNA PALABRA que me vuelve al punto de partida – que confuso!
ENGLISH:
I have almost finished my time here in Colombia – it is my fourth month and I feel as if I were a Colombian, honestly it has been a challenge. I would recommend this beautiful country to you as I have never had such a rich experience so full of sunshine in my short life and I have already learnt so much about the language (and I am still learning clearly), about the culture, the history and finally the change in the country. However, because the language has been the most important thing about my time here in Colombia, and one of the most difficult things, I wanted to write a little about how it’s been going.
When I arrived on the coast in March, I wasn’t expecting to have so many difficulties with the language – I didn’t really have much fluency and I had forgotten a lot of my vocabulary BUT I was optimistic about it. Soon I realised that my emails and whatsapp messages weren’t as useful in this part of the world and eventually I would actually have to speak to someone if I wanted to find an apartment. What I wasn’t expecting was the accent from the north of the country on the coast, which is called costeno. At university in England, I was accustomed to Castilian from Spain, so when I arrived in Bogota, I did of course notice a big difference, but it wasn’t as unintelligible there as it can be here sometimes, but anyway it made me nervous. Like it is found in the whole of Latin America, the costenos use the seseo whilst also almost always skipping central and word final ‘s’s. Although in my opinion, the thing that was – and actually remains- the most frustrating point, is the slang.
When you find Colombian friends, naturally you feel happy because you have a look into real Colombian life, yet in reality it creates a lot of complicated issues. I thought that I had problems with Spanish vocabulary but they were improving as I understood more, I didn’t realise that I would be listening and understanding a conversation perfectly until there would be one word which would send me right back to square one – so confusing!