Mi primer mes granaíno
Al bajarme del avión en el aeropuerto y sentir el aire pesado andaluz golpeó mi cara, yo sabía que verdaderamente había llegado a Granada. Mi primer mes aquí se ha llenado de muchas maravillas, paseos turistas y oportunidades para mejorar mi español. Mi perspicacia principal de la vida, la cultura y las tradiciones españolas ha venido de vivir con mi nueva familia española en el centro del Albaicín (antiguo barrio árabe de Granada).
Para el año viviré en el Mirador de Akasha, una asociación cultural y espacio de arte en el centro del Albaicín; donde viven ocho españoles. Cada uno de mis compañeros tiene su propia historia, así que siempre hay mucho de qué hablar. Sin embargo, el dialecto granadino es casi como una lengua entera en sí mismo y puede ser difícil de entender cuando se dejan caer las consonantes y las palabras se machacan juntas. No obstante, después de pasar un mes aquí, ¡siento que de hecho estoy desarrollando un ligero acento andaluz! La casa funciona además como un espacio de conciertos donde casi todos los jueves y domingos invitamos a los músicos a tocar en la terraza jardín. He tenido el honor de trabajar en la taquilla, que implica conocer a muchos de los lugareños españoles, pasándoles entradas y dándoles la bienvenida a la casa. ¡Qué afortunado me siento!
Visité el majestuoso palacio de la Alhambra también y aprendí una gran cantidad sobre la conquista morisca sobre Granada y el resto de España. Una de las partes más interesantes fue los Jardines del Generalife. Los jardines son un ejemplo de paisajismo y arquitectura árabe, y el domicilio que se encuentra dentro de los jardines fue el palacio veraniego y la finca rural de los gobernantes nazaríes del Emirato de Granada en Al-Andalus.
Además, mi vida académica aquí ha estado muy atareada. En mi tiempo libre, voy a muchas lecturas sobre lingüística, filosofía y relaciones internacionales. En la universidad, mis talleres favoritos han sido los de las “Tardes de Europa”. Han sido excelentes para conocer la actualidad de Europa en cuanto a los diferentes ámbitos de la sociedad, la economía, la política, la cultura o la ciencia. He podido debatir, opinar e intercambiar ideas en las charlas, que ha sido genial para mi español más formal y académico.
Tengo mucha ilusión de ver lo que el año próximo me depara aquí en Granada. ¡Vamos!
My first Granadian month
When hopping off the plane at the airport and feeling the heavy Andalusian air hit my face, I knew that I had truly arrived in Granada. My first month here has been filled with many wonders, site-seeing and opportunities to improve my Spanish. My main insight into Spanish life, culture and traditions has come from living with my newfound Spanish family in the centre of the Albaicín (the former Arab quarter of Granada).
For the year I’ll be living in the Mirador de Akasha, a cultural association and art space in the centre of the Albaicín; where eight Spanish people live. Each of my housemates has their own story, so there’s always so much to talk about. However, the Granadian dialect is almost like an entire language in itself and can be hard to understand when consonants are dropped, and words are mashed together. Nonetheless, after spending a month here, I feel like I’m actually developing a slight Andalusian accent! The house also doubles as a concert space where almost every Thursday and Sunday we invite musicians to come and play in the garden terrace. I have had the honour of working on the door, which involves meeting lots of the Spanish locals, giving them tickets and welcoming them into the house. I feel very lucky!
My academic life here has also been very busy. I go to lots of talks on linguistics, philosophy and international relations in my spare time. At the university, my favourite workshops have been those of the “Tardes de Europa” (literally: European Afternoons). They’ve been great for getting to know the current situation of Europe in regard to its different socio, economic, political, cultural and scientific spheres. I have been able to debate, create opinions and exchange ideas throughout the workshops, which has been great for my academic and more formal Spanish.
I’m extremely excited to see what the future year holds for me here in Granada. ¡Vamos!