Happy new year! The Christmas season in Madrid was definitely a sight to see, as Spaniards start decorating their homes and balconies with lights and Christmas trees. In Spain, the traditional Christmas day of the 25th of December is not the main event, as there is another festivity that is celebrated a couple of weeks later, «día de Los Reyes Magos» is essentially celebrating the Nativity and Jesus’ birth by bringing gifts that children will open on that night. I attended the parade that took place in the evening with my flatmates and the crowds were insane, there were people who brought chairs and their entire family, including young children with bags in hopes of receiving presents from the three Kings that would pass by on floats. There were various performers that evening and it was overall a very lively experience. I definitely wish I could have experienced a Spanish childhood because seeing this spectacle and the excitement on everyone’s faces after receiving a gift was very wholesome.
I spent the actual Christmas Day with my flatmates and some classmates who did not yet go back home to their families, and spent the entire day cooking and decorating the apartment. We organised a Christmas dinner potluck where people would bring dishes to share with the rest of us and I had turrón for the first time (I was not a fan because I disliked the texture and nuts) but it was nice to try regardless! It was nice to have a group event that commemorated the end of 2024 and I loved hearing their stories and learning about the culture and importance of family in their lives.
I find that sunsets in winter are a lot more intense and beautiful than in any other season, and so I went to Moncloa’s Lighthouse, which has an observation deck where you can see the entirety of Madrid from 92 metres up and it was an incredible viewpoint and there were information panels about various landmarks and the history of the city which were very insightful. For the New Year celebrations, I went out for dinner with some friends and then went home to do the 12 grapes tradition – eating 12 grapes at midnight within one minute and making wishes, it was quite difficult but we all managed to finish them in time, and then we watched the fireworks get launched from the balcony. I couldn’t have asked for a better experience this semester, and I cannot wait to see what the next one brings, but for now I still have exams until the end of the month so I have to continue studying until then.
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¡Feliz Año Nuevo a tod@s! La temporada navideña en Madrid fue definitivamente un espectáculo para ver, ya que los españoles comienzan a decorar sus casas y balcones con luces y árboles de Navidad. En España, el día tradicional de Navidad del 25 de diciembre no es el evento principal, porque hay otra festividad que se celebra un par de semanas después: el día de Los Reyes Magos, que esencialmente conmemora la Natividad y el nacimiento de Jesús con la entrega de regalos que los niños abrirán esa noche. Asistí a la cabalgata que tuvo lugar por la tarde con mis compañeros de piso y las multitudes eran impresionantes. Había personas que trajeron sillas y a toda su familia, incluidos niños pequeños con bolsas con la esperanza de recibir regalos de los Reyes Magos que pasaban en carrozas. Hubo varios obras esa noche y, en general, fue una experiencia muy animada. Ojalá hubiera podido tener la experiencia de una niñez española, porque ver este espectáculo y la emoción en las caras de todos después de recibir un regalo fue muy reconfortante.
Pasé el día de Navidad con mis compañeros de piso y algunos compañeros de clase que aún no habían regresado a sus casas. Pasamos todo el día cocinando y decorando el apartamento. Organizamos una cena navideña estilo potluck, donde cada persona trajo un plato para compartir con los demás, y probé turrón por primera vez (no me gustó porque no me agradó la textura ni los frutos secos), ¡pero fue bueno probarlo de todos modos! Además, fue agradable celebrar un evento grupal que conmemorara el fin de 2024 y me encantó escuchar sus historias y aprender sobre la cultura y la importancia de la familia en sus vidas.
Me parece que los atardeceres en invierno son mucho más intensos y hermosos que en cualquier otra estación, así que fui al Faro de Moncloa, que tiene una plataforma de observación desde donde se puede ver todo Madrid a 92 metros de altura. Fue un mirador increíble y había paneles informativos sobre varios puntos de referencia y la historia de la ciudad que fueron muy interesantes. Para las celebraciones de Año Nuevo, salí a cenar con algunos amigos y luego regresé a casa para hacer la tradición de las 12 uvas: comer 12 uvas a la medianoche en un minuto y pedir deseos. Fue bastante difícil, pero todos logramos terminarlas a tiempo, y luego vimos los fuegos artificiales desde el balcón. No podría haber pedido una mejor experiencia este semestre, y no puedo esperar a ver lo que trae el próximo, pero ahora todavía tengo exámenes hasta fin de mes así que debo seguir estudiando hasta entonces.
